Delta Air Lines ganó $2,173 millones en el primer semestre del año, un 36% más con respecto a las ganancias obtenidas en el mismo periodo de 2018, según informó la compañía.
De enero a junio, sus ingresos alcanzaron los $23,000 millones, un 6% más que en el mismo periodo de 2018.
Por pasaje, ingresó $20,622 millones, un 7% más con respecto al primer semestre del pasado ejercicio.
Su beneficio operativo creció un 25% hasta junio con un récord de $3,148 millones. Los gastos operativos aumentaron un 3%, hasta $19,860 millones.
En concreto, el gasto en combustible fue de $4,269 millones, un alza del 2%. En salarios, la compañía gastó un 3% más con un coste de $5,391 millones.
En el segundo trimestre, la aerolínea obtuvo un beneficio neto de $1,443 millones, un 14% menos que de abril a junio de 2016.
En este periodo, los ingresos sumaron $12,536 millones, un 6,4% más.
El beneficio operativo se situó en $2,128 millones, un 26,3% más, con un 3% más de costes, siendo un 2% la partida destinada a carburante un 2% menos.
El consejo de administración ha declarado hoy un dividendo trimestral de 0.4 dólares por acción, un aumento del 15% sobre el anterior, encadenando seis incrementos consecutivos desde que se estableció en 2013.
El dividendo trimestral se abonará el próximo 15 de agosto.
A 30 de junio, Delta generó un flujo en caja de $3,300 millones, un 36% menos. Su nivel de apalancamiento de 1,7 veces el Ebitdar, en línea con su objetivo a largo plazo (1,5 veces-2,5 veces/Ebitdar) con la que espera mantener sus inversiones.
Con este balance, la compañía ha incrementado su guía orientativa de ganancias para el año completo (a 6,65 dólares-7,25 dólares por acción).